
No hay vuelta atrás, el camino hacía la autodestrucción es ya muy largo, hace mucho que dura y el dolor se ha hecho insoportable para mí.
La gente dice que me conoce, que yo no soy así, pero que saben ellos...no tengo porque escucharlos, no saben nada de mi, ni nunca les importo saberlo.
He tenido que decir tantas veces que estoy bien sin sentirlo, tantas veces fingir que no pasa nada y ni una de ellas he sido sincera, pero nadie se ha dado cuenta, o quizás tampoco les importa.
Ellos no esperan una respuesta cuando me preguntan, es simple formalidad, mera costumbre, y yo les doy lo que desean, o sea nada, vacio.
Contrariamente a lo que todos piensan los ojos mienten, lo aprendí bien temprano, así que los mios no iban a ser diferentes. Ellos esconden mi realidad, mi tristeza, esa que solo yo puedo ver.
Durante años he necesitado enfrentarme a la muerte para sentirme un poco viva, mientras todos me decian "está prohibido morir", "es de cobardes"... que sabran ellos.
El odio hacía esta sociedad, hacia este mundo me motivará esta vez, ya se cual es mi sitio.
Siempre tuve un plan, quise dejar de ser la persona que era, llevar una vida normal, vivir una vida sin esa pena y ese dolor constante, pero no es fácil. Intentas seguir sus consejos, cambiar, pero te das cuenta de que no es posible.
Por desgracía a algunas personas las cosas malas nos persiguen para que no olvidemos, se quedan con nosotros y no nos dejan escapar, somos sus prisioneros.
Soy fatalista que le voy ha hacer, dicen que las tristezas no son eternas, que las cosas se olvidan, que el tiempo lo cura todo. No estoy de acuerdo pero es perfecto en este momento creerlo.
Así será más fácil para los que se quedan, podré irme sin remordimientos, sin mirar atrás ni pensando en nadie que no sea yo.
Por una vez voy a hacer lo que me han dicho siempre, voy a pensar en mi, en mi tranquilidad, mi descanso y mi paz..
Ya estoy preparada, por fin llegó el día. No repetiré mis errores del pasado y esta vez no fallaré.
Siento como mi mente se libera y mi corazón se va parando, y me siento en paz conmigo misma.
Por fin, después de una vida de sufrimiento sonrío mientras dejo de respirar. Será esto la felicidad?