
Cuentan que hace ya treinta y cuatro años, un 28 de abril, nació en Barcelona un Ángel.
Desde entonces ese día se convirtió en el más bonito del año.
Cuando abrió los ojos por primera vez su madre al mirarlo supo que era especial, que había venido al mundo para traer la felicidad y el amor a unas personas elegidas.
La primera fué ella, que a partir de aquel momento sintió que solo por verlo crecer y mirarlo diariamente valía la pena despertarse cada mañana.
Pasaron los años y el niño Ángel fué creciendo y viviendo, pero en su interior sentía que algo le faltaba, que no estaba completo.
Mientras tanto en otra parte de la ciudad habitaba una chica que pasaba por la vida sin entenderla sintiendo que no era lugar para ella, puesto que al mirar al resto de la gente podía notar que no eran iguales, que por alguna extraña razón no encajaba en aquel extraño puzzle.
Pasaba las horas soñando que en algún momento, cuando menos lo esperara, algo vendría a cambiar su triste existencia y le daría el sentido que le faltaba.
Un día cualquiera, en una clase cualquiera, el Ángel y la chica se encontraron y sus miradas se cruzaron en aquel vacío pasillo, o quizás eso les pareció a ellos, porque en ese momento cuando se miraron el tiempo por un instante se detuvo.
La chica se fué enamorando de ese ser misterioso, de esos ojos oscuros que escondían tanto, de esos
silencios que solo ella parecia escuchar.
Solo hizo falta un mes para que los dos empezaran a compartir ese sentimiento mágico. Ella descubrió que su vida ya tenía ese porque que tanto había buscado, y los dos empezaron una historia de amor., de amor verdadero, inmortal o eso se decian...
Fueron ocho años de vivencias, de alegrias y tristezas, de momentos buenos y malos, de sonrisas y lágrimas, pero al menos para ella, fué lo más bonito que le había pasado en la vida. Nunca se había abierto a alguien como lo hizo con él, ni había compartido tanto...no habría suficientes palabras para describir esos sentimientos....
Aquella tarde de verano cuando todo acabó, cuando él le dijo que ya no la quería, una nube de tristeza invadió su corazón. Ella sintió que su vida se partía en aquel momento, que ya nada valía la pena sin él.
Se pasaba los días llorando y recordando momentos, y las noches soñando que volvía a su lado, que nada había sucedido, y que él se daría cuenta de que no podía vivir sin ella.
Pero todo era un sueño...él tenía una nueva princesa en su vida y ya no recordaba aquel sentimiento vivido durante aquellos años. Ya nunca volvería a su lado y lo sabía, al menos en esta vida.
Ella pedía y pedía al cielo un milagro, volver a verlo una vez más, volver a sentirlo cerca , puesto que la soledad y la nostalgía la estaban matando lentamente y ya no le quedaba mucho tiempo.
Alguien en el cielo se apiadó de aquella alma perdida y le concedió el deseo de convertirse en estrella y por una noche poder estar junto a él.
Al ponerse el sol, notó como su forma humana iba desapareciendo, y poco a poco su esencia terrestre se desvanecía hasta convertirse en un ser de luz.
Fué una extraña sensación, podía volar, lo estaba haciendo, y sintió una ligereza que creía olvidada, vió como sus pesares se esfumaban mientras se iba acercando a su casa.
Cuando estuvo junto a su lecho, lo miró dormir como solia hacerlo antaño, sintió de nuevo aquella respiración que le era tan cercana...lo amaba tanto...quería tocarlo pero no podía, así que se metió por un momento dentro de su cuerpo y acarició su corazón, escucho sus latidos y deseó ser ella la que los provocara.
Luego entró en su mente, en lo más profundo de sus sueños y allí le dejó unas palabras para que siempre le acompañaran:
Desde el día que te conocí supe que tu serías el amor de mi vida, mi alma gemela, al que tanto había esperado. Valió la pena hacerlo. pues así pude descubrir lo que es entregarse por completo, amar a alguien por encima de cualquier cosa y desear su felicidad aunque para ti signifique la muerte No me arrepiento de ni uno solo de los momentos que pasamos juntos, todos buenos y malos fueron especiales, los echo tanto de menos....
Solo puedo darte las gracias por haberme hecho tan feliz, por haber sido mi compañero y por haberme querido tanto, solo por conocerte ha valido la pena vivir.
Ahora mi tiempo aquí se acaba, pero siempre estaré contigo, ya nunca estarás solo....
Quiero que disfrutes al máximo, que sonrias y que te quieran mucho y que esa persona que ahora tiene la suerte de estar contigo sepa valorarlo,
Yo te estaré esperando en el cielo, allí cada noche me podrás ver. Ahora soy Antares, y brillaré más que ninguna otra estrella en el cielo para que puedas reconocerme y un día cuando tu vida terrena se acabe y tus alas de Angel vuelvan a crecer, vueles hacia mí para no separarnos nunca más.
Estaba empezando a amanecer y debía irse, lo miró una vez más mientras lágrimas de polvo estrellado caían en su cama, dejandole un último recuerdo de su visita.
Ahora su nuevo hogar estaen el firmamento, donde espera volver a reunirse con su Ángel para toda la eternidad, porque ese es su destino, y este siempre acaba triunfando. Yo sé que nacimos para amarnos y aunque no sea en esta vida, sabré esperarte...
PD- "Mille giorni di te e di me" Angelonero, tanti auguri.