HE VENIDO A POR TÍ....

Abro los ojos de repente como si algo me hubiera sobresaltado. Miro a mi alrededor, no reconozco este lugar donde me encuentro, este cuarto sin ventanas, con paredess blancas, y ninguna puerta. Donde estoy?
Intento recordar lo que hice la noche anterior como llegué hasta allí, pero no puedo, es como si mi mente estuviera envuelta en una espesa niebla donde se mezclan imagenes borrosas sin ningun sentido.
Aprieto los ojos con fuerza esperando que al abrirlos de nuevo todo haya desapareciedo, pero cuando vuelvo a abrirlos todo sigue igual, nada ha cambiado.
Me levanto torpemente porque siento mi cuerpo entumecido, rodeo la habitación intentando encontrar alguna salida pero todas las paredes son iguales no hay nada ellas aparte de esa pequeña cama antigua de donde me he levantado.
Empiezo a gritar, a pedir socorro, preguntado si hay alguien fuera que pueda oirme, pero no obtengo ninguna respuesta, solo silencio...
El tiempo va pasando y mis nervios empiezan a aflorar, me acerco a las paredes e intento escuchar a través de ellas. Al principio no oigo nada, pero después me doy cuenta de que hay gente al otro lado, no estoy sola.
Empiezo a golpearlas con fuerza pidiendo que alguien me saque de allí, que vengan a buscarme. Pero no hay ninguna respuesta, aunque las voces siguen ahí, hablando, susurrando...
Intento centrarme para poder comprender que dicen. Al principio son solo murmullos lejanos pero poco a poco las empiezo a oir más claramente. Estan hablando de mi, dicen que deben acabar conmigo, que debo pagar por lo que he hecho, recibir mi merecido, que nunca saldré de allí..Luego solo risas que poco a poco se van convirtiendo en carcajadas y que se van clavando en mi mente sin que pueda apagarlas.
Me tapo los oidos con fuerza y les pido que se callen que me dejen en paz, pero no cesan y cada vez son más fuertes, es como si se estuvieran metiendo en mi cuerpo y resonaran en mi interior rompiendo mi conciencia y mi sensatez.
Empiezo a dr vueltas por la estancia como un animal enjaulado, me tiro contra las paredes y las golpeo, las araño, hasta que noto como la sangre empieza a correr por mis manos y el dolor empieza a hacer mella en mi cuerpo.
Desesperada y agotada me estiro en la cama intentando buscar alguna explicación razonable a todo esto, pero no la encuentro.
De repente se abre en una de las paredes una puerta antes inapreciable para mi, y veo una silueta que se acerca lente. No puedo distinguirla, estoy demasiado agotada, y la habitación está casi en penunbra.
Intento hablar pero es como si mi voz se hubiera apagado como una llama y mi cuerpo tampoco responde a mis impulsos.
Noto como esa forma se acerca a mí y me mira, sus ojos estan vacios pero ahora ya puedo reconocerla, es la locura que ha venido a buscarme para llevarme a su mundo perdido del que nunca más saldré.