Me asomo al precipicio de mi vida y miro hacia abajo asustada , quizás porque ya se lo que encontraré.
Mi futuro está allí mirandome a los ojos, atrayendome con su llamada silenciosa, una fuerza invisible, y yo poco a poco me voy asomando arrastrada por una sensación desconocida que me invita a dejarme llevar.
Mis ojos se encuentran con ese destino ineludible que me tiende su oscura mano, pero ya no tengo miedo; el fondo del abismo no pude ser mas negro de lo que fué mi existencia.
Estoy justo en el borde y ya no hay dudas, solo una elección posible, la única, la adecuada.
Rompo las cadenas que me atan a este mundo y por fin me siento libre.
Ya estoy lista para dar un paso al frente y volar..
6 comentarios:
Alucinante! me tocó un recuerdo cercano, no tengo palabras.
Besos
Hola amiga tanto tiempo que no te leía, pero veo que sigues con tus escritos que llegan al alma tan bien escritos pero con un contenido tan trágico que duele el alma espero que estés bien fue un placer volver a leerte.
Un gran abrazo que tengas un lindo día.
Corto, muy corto porque apetece leer más en la intensidad de tus escritos. Me alegro de volverte a leer!!
besos
CUANDO EL TRAUMA DE LA MUERTE, ESTÁ VENCIDO, LA LIBERTAD ES INMINENTE.
UN ABRAZO
Un placer volver a leerte, aunque me hay recorrido un escalofrío al hacerlo.
Un abrazo sincero desde los Pirineos.
Marta.
se nota que es el alma de una delas personas mas puras que jamas e conocido
besos de tu amigo evelio
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