Y al mirarlo a los ojos la estrella se enamoró de aquel angel perdido, y supo que desde aquella noche su luz ya tenía dueño




sábado, 27 de marzo de 2010

EL NUEVO VECINO


Había llegado un nuevo inquilino al edificio., esa mañana ví como se instalaba en el piso de al lado y como buena vecina decidí ir a presentarme. Piqué al timbre y esperé en el rellano, pero pese a oir pasos que se acercaban a la puerta al llegar a ella se detuvieron sin abrirla. Incomoda volví a llamar pero continué sin tener respuesta. Una extraña sensación me recorrió el cuerpo, como si me estuvieran observando en silencio, así que finalmente cansada de esperar decidí irme.
Desde ese día empecé a dejar de sentirme a gusto en casa. Desde que él se mudo al piso de al lado, no había vuelto a dormir ni una noche seguida, y eso era raro en mi, Dos veces al día y siempre a la misma hora empezaba a sonar una extraña música acompañada de una risa que me ponía la piel de gallina.
Esa soledad que antes tanto me gustaba ahora se había convertido en una pesadilla.
Era algo extraño, una sensación rara que empecé a notar el día en que él llegó, era como si puediera observarme a través de las paredes, como si su presencia me espiara a cada momento.
Se que parece una locura, yo tambien lo creía así, pero no podía quitarmelo de la cabeza ni un minuto..

La pared de mi habitación coincidía con la de la suya. Lo sé porque conocía a los anteriores inquilinos desde hacía años, y habiamos hecho allí varias cenas, así que la distribución de la casa no era un secreto para mi.
A veces, pegaba mi oido a la pared para intentar escuchar algo, y le oía caminar por la casa, moverse lentamente por las habitaciones, y a veces aunque parezca ridículo creía incluso sentir su respiración , a traves de los tabiques.

Aún no lo había visto y no lo conocía personalmente, hasta que un día al coger el ascensor coincidimos. Era un hombre alto, fuerte, de mediana edad, uno del montón, pero había algo en él que me dejó helada. Sus ojos. Había algo maligno en ellos, eran como dos pozos negros sin fondo, una mirada fría que te traspasaba el alma y te hacía temblar el corazón. Se me puso la piel de gallina y nunca el trayecto hasta mi planta se hizo tan largo. Él en ningún momento dijo nada, solo me miraba fijamente sin inmutarse, casi con descaro, y yo me sentí tan incomoda que tuve que apartar la vista y mirar al suelo, pero podía notar como sus ojos seguian clavados en mi...
Cuando por fin la puerta se abrió salí corriendo y me metí en mi casa sin mirar atrás. Cerré la puerta y me acerque ansiosa a la mirilla para ver si ya había entrado, pero casí me desmayo cuando me encontré con sus ojos pegados al cristal observandome: No pude evitar emitir un grito de espanto al volverme a encontrar con su mirada , pero al hacerlo de nuevo ya habían desaparecido.

Me puse el pijama mientras en mi mente recordaba lo sucedido. Quizás estaba exagerando un poco, quizás todo fueran imaginaciones mias o el subconsciente que me estaba jugando una mala pasada. Todo era posible, mi madre siempre me dijo que tenía mucha imaginación, que veía demasiadas peliculas y luego no podía diferenciar la realidad de la ficción.

El tiempo iba pasando y mi vecino se convirtió en una obsesión para mi, durante el día notaba como si alguien me siguiera a todas partes, me sorpendía mirando hacia atrás por la calle en cada momento esperando encontrarlo allí, pero nunca había nadie. Me estaría volviendo loca?

Subía a mi casa por las escaleras, desde aquel día el ascensor me asustaba, y una vez allí encendía todas la luces a mi paso o abría las puertas de las habitaciones de forma compulsiva sin saber bien que esperaba encontrar en su interior. O quizás si...

Fue entonces cuando empezaron tambien las llamadas. La primera vez no le dí importancia, pensé que quizas se habrian equivocado, pero cuando empezaron a hacerse más frecuentes el miedo volvió a apoderarse de mi.porque sabía que era él. Cogía temblando el auricular, escuchaba en silencio su respiracion y me quedaba paralizada.sin poder reaccionar.

Las noches no eran mejores. Los sueños me traian de nuevo sus ojos y las pesadillas en las que yo era su victima eran interminables. Me despertaba a media noche sobresaltada, sudando e intentando apartar aquellas imagenes de mi mente.

La angustia se fue apoderando de mis dias y mis noches convirtiendolos en largas horas de inquietud. Ya no podía centrarme en mi trabajo y me pasaba el tiempo encerrada en casa, acurrucada en el sofá, apretando los párpados e intentando pensar en algo alegre que pudiera distraerme,.pero no servía de nada.

Una noche me encontraba en la cama estirada esperando que el cansancio me venciera cuando oí unos golpes al otro lado de la pared,. Me levanté de un salto y me acerqué sobresaltada, intentando escuchar .a través de ella. Sentí el ruido de sus pies que se alejaban hacia la puerta arrastrando algo.por el suelo.
No pude evitar la curiosidad y corrí hacia la entrada .al oir que salía de casa., llegando a tiempo para ver que entraba en el ascensor .llevando un gran bulto en sus brazos.
Me parecía estar viviendo una pelicula, el terror se apoderó de mi, pero senti la necesidad de seguirle y saber que habia pasado, así que sin pensarlo dos veces bajé trás él.

Cuando llegué a la calle pude ver como se alejaba cargando el fardo sobre sus hombros y se perdía en la oscuridad. Mi cabeza me decía que volviera a casa, que me alejara de allí, pero mis piernas no obedecian y no podía dejar de seguirle..

Al llegar al callejón donde le había visto entrar me detuve de golpe. Estaba desierto y él había desaparecido misteriosamente; pero fijandome bien, a unos metros pude ver algo tirado en el suelo aunque imposible de distinguir desde la distancia.
Con pasos lentos e inseguros me fuí acercando. Era como si el reloj se hubiera detenido y lo viera todo a camara lenta. Aún estaba a tiempo de escapar de allí y hacer como si nada hubiera pasado. Pero no podía . Algo más fuerte que yo me empujaba a seguir adelante ignorando el miedo.
Ya me encontraba justo encima y ahora que lo tenía delante podía ver claramente que era un cuerpo, una persona envuelta en una sabana negra.
Mi corazón empezó a latir tan fuerte que se podía oir en medio de aquel silencio. Me agaché y acerqué mis manos temblorosas a la tela mientras un sudor frio resbalaba por mi frente. La cogí y lentamente empecé a levantarla.
De repente mis brazos se quedaron paralizados ante lo que estaba viendo y un grito de terror se congeló en mi garganta.
No podía creer lo que veía, la persona que había en la sabana era yo, excepto porque ella no estaba viva; su cara blanca destacaba en aquella negrura y un profundo corte surcaba su cuello mientras un rio de sangre iba empapando el suelo. No entendía nada, aquello no podía ser real....
Me levante de golpe intentando comprender, mientras mi cabeza daba vueltas y mi mente solo me decía que debía salir de allí. Pero cuando un escalofrio recorrió mi espalda. supe que no estaba sola
Me giré sabiendo que era demasiado tarde, él estaba allí....
Ya solo pude ver el brillo del cuchillo descendiendo hacía mí y en sus ojos más negros que nunca reflejada mi muerte, mi final.....

domingo, 21 de marzo de 2010

HÁGASE TU VOLUNTAD


Me arrastro, me deslizo lentamente por el suelo de la habitación, veo tu silueta en la oscuridad y me estremezco imaginando el momento.
Oigo tu respiración, lenta, tranquila, relajada, no puedo evitar una punzada de temor pero debo controlarlo, no puedo dejar que me domine,
Tengo que hacer algo, esa brizna de humanidad que me queda lo va a estropear todo...necesito acabar con ella, no puedo sentir, no debo, es demasiado peligroso...
Llego hasta el borde de tu cama, ahora puedo oler tu piel, tan cerca y a la vez tan lejos, pero no me quiero distraer con estos pensamientos, no quiero que me desvíen de mi objetivo.
Empiezo a trepar por tus sabanas, acercándome sigiloso a tu cuerpo, viendo como a mi paso se te eriza la piel sin que lo notes. Mi presencia es invisible para ti, solo tu corazón la nota y se acelera levemente.
Acerco el cuchillo a tu cuello y por un momento dudo, pero solo es un instante, mi instinto es más fuerte y mueve mi mano haciendo que que el metal se clave en tu piel, y atraviese tu ser.
La sangre empieza a brotar y siento que su olor me embriaga... no hace falta ser un vampiro para tener sed de sangre y ahora se cual es mi destino.
Noto el placer recorriendo mi cuerpo al mirar como se te escapa la vida lentamente y se que esto solo es el principio.
Hoy por fin tu voluntad se ha mostrado clara ante mí, soy tu ángel exterminador.
Desde hoy mi vida ya no será la misma, necesito matar para alimentar mi alma vacía y no vacilaré en hacerlo porque me gusta y lo necesito, ahora después de muchos años de búsqueda he encontrado el porque de mi existencia, sé para que me enviaron a este mundo.
Ya nadie estará a salvo cuando cierre sus ojos y se adentre en el mundo de los sueños porque yo estaré vigilando para robarles la vida y llenar la mía..

martes, 9 de marzo de 2010

SUEÑOS ROTOS


No hay que creer en los sueños, son solo ilusiones secretas que nos asaltan cuando menos lo esperamos, que entran por las noches en nuestras camas y que llenan nuestras cabezas de ideas y situaciones imposibles. Esos momentos que nos hacen flotar, evadirnos y sentir que todo es posible .
Pero hay que tener cuidado, los sueños son tambien traicioneros, nos atrapan en sus redes, en su manto mágico haciendonos confundir la realidad, transformando nuestra tristeza en una irreal alegría , dandóles a nuestras esperanzas unas falsas alas de hierro que hacen que caigamos muy hondo cuando echamos a volar.
Los sueños son latidos de un corazón moribundo, hacen sonreir a nuestro espiritu pero se vuelven lágrimas amargas al despertar al mundo real. Son las sirenas del alma que con su canto nos hacen seguirlos hasta un lugar sin retorno en el que yo ahora me encuentro.
Nunca volveré a creer en ellos, lo hice toda la vida, seguí las señales que me enviaban pensando que me guiaban en mi búsqueda, que trazaban el camino que yo debía seguir.
Ahora ya sé que los verdaderos sueños son aquellos que se viven con los ojos abiertos., y yo siempre los tuve cerrados, para no enfrentarme a mi misma.
Cuanto tiempo perdido...ahora mis sueños agonizan, su muerte se aproxima lentamente y sé que cuando desaparezcan de mi vida esta perderá el sentido, ya que ellos me habían alimentado durante años, me habian hecho respirar día a día....
Se acerca el momento de partir y convertirme en visitante de otros soñadores, para volver a vivir en sueños ajenos.

lunes, 1 de marzo de 2010

TE ESPERABA....


Ya no recordaba cuanto tiempo llevaba estirada en aquella cama, mirando por la ventana con la vista perdida en el cielo, observando aquella estrella que la vigilaba cada noche, que la mantenía despierta.
Pero ahora ya no creía poder aguantar más; habian sido muchos años de espera, muchos años de suplicas silenciosas y lágrimas derramadas.
Ahora, llegada a este punto, empezaba a perder la esperanza de que viniera, lo había llamado tantas veces en sueños, que no podía ser que él no lo hubiera oido. Quizás no volvería a verlo, y solo pensarlo, su corazón se encogía, la pena lo paralizaba; necesitaba verlo al menos una vez más, solo pedía eso, una última mirada.
El día que la dejó hacia ya una eternidad la vida se le corto en seco, las agujas del reloj se pararon, sus días perdieron el sentido, y paso sus horas vacias pidiendole a Dios que aunque fuera al final del camino le permitiera volver a mirar su cara, volver a coger su mano por última vez, decirle mirandole a los ojos cuanto le había extrañado y cuanto le quería.
Cerró sus ojos intentando contener las lágrimas que ya volvían a caer lentamente por sus mejillas arrugadas y volvió a revivir aquellos momentos junto a él, aquel día en que lo conoció y su vida cambio para siempre. Recordó aquel primer beso y aquellos sueños de amor que juntos forjaron durante años, que habían construido a base de cariño y confianza...que lejos ya...
De repente notó una presencia junto a ella y abrió los ojos lentamente. Él estaba allí, mirándola con aquellos ojos negros que tanto había extrañado. Se acercó y con sus manos seco esas lágrimas que ahora por fin eran de alegría.
- Porque has tardado tanto? llevo toda la vida esperandote?
Sin decir nada, él se estiró a su lado, cogió su mano con suavidad y acercando su boca a sus labios la beso despacio y le dijo: desde que te dejé nunca volví a amar, tu te llevaste todas mis sonrisas.
Se miraron a los ojos como si se vieran por primera vez, como si´el tiempo se hubiera detenido en aquel primer día en el que se enamoraron, en el aquel primer te quiero, en aquel primer beso...
Ahora ya podían irse y volver a vivir el amor en la eternidad que les esperaba, junto a su estrella...