Y al mirarlo a los ojos la estrella se enamoró de aquel angel perdido, y supo que desde aquella noche su luz ya tenía dueño




lunes, 16 de mayo de 2011

LA LLUVIA Y YO

Amo la lluvia. Hace tiempo que  llegó a mi vida para convertirse en compañera de mi soledad y llenar el vacío que tu dejaste en ella.
Llegó sin avisar en el mismo momento en que tu salías para no regresar jamás,  y trajo con ella el amor que me robaste.
Sus gotas parecían brillantes estrellas caidas del cielo que acariciaban mi cuerpo, aquel que un día vivió y soñó entre tus brazos.
Eran suspiros de los ángeles que en forma de agua se precipitaron a la tierra, para bañar mi piel intentando borrar de ella tu recuerdo.
Ese llanto de mar que hoy cae sobre mi rostro, se mezcla con las lágrimas que derramo por tu ausencia. Pequeñas partículas saladas que besan mis labios que quieren volver a beber de ti.
Pero tu ya no estás a mi lado y esas gotas incesantes inundan mi alma y van apagando la pequeña llama de vida que aún habita en mi corazón.

Y cuando la lluvia cese, que me quedará?

sábado, 7 de mayo de 2011

ENTRE EL AMOR Y EL ODIO

Te odio por haberme dado ilusiones para luego arrancármelas de golpe cuando más las necesitaba

Te odio por haberme hecho confiar en la vida y en la gente cuando la realidad es que no puedo hacerlo

Te odio por llenar mis oídos y mi corazón de promesas de amor eterno que no puedo arrancar de mi alma

Te odio por hacerme creer en los milagros para luego demostrarme que no existen para mi

Te odio por haber cogido mi mano cuando me estaba hundiendo para luego soltarla y dejarme caer de nuevo.

Te odio por no haber tenido para mi una carta, un mensaje; por dejarme esperando una explicación a este final o unas palabras de despedida a las que aferrarme.

Te odio por hacerme sentir especial y luego descubrir que solo fuí una más en tu lista de conquistas

Te odio por dejarme sola en este mundo que me asusta, por hacerme sentir que no soy nada para ti y que nunca lo he sido.

Te odio por hacerme sentir tan ridícula, tan pequeña, tan poca cosa, mendigando tu cariño.

Te odio porque me has dejado vacía, hueca, seca por dentro.

Pero sobre todo me odio a mi misma por no poder borrarte de mi corazón y cerrar la puerta como tu hiciste para nunca más mirar atrás.

A quien quiero engañar... no te odio, solo quiero convencerme de ello para poder sobrevivir sin ti..